Para poder desarrollar un trabajo cooperativo efectivo hace falta un elevado grado de planificación y de organización. Todos los procesos de trabajo individual y compartido, tienen que estar debidamente estructurados. Así, si estructuramos todo el proceso de trabajo cooperativo en unas etapas determinadas en ellas podríamos distinguir las siguientes estrategias de organización:
-Dinamización de grupos: Resulta muy positivo el hecho que los grupos de trabajo sean heterogéneos. Es importante el conocimiento previo de los miembros para conformar los grupos, aclarar aspectos como la disponibilidad horaria, la identificación
de intereses comunes, etc. Es importante que todos los miembros del grupo conozcan de forma clara y concreta todas y cada una de las tareas a realizar.
-Intercambiar y procesar información en equipo: La información que se va generando a lo largo del proceso de trabajo y la que cada miembro va recogiendo de forma individual, conviene que sea compartida entre todos los miembros del grupo. Cada miembro tiene que dar su opinión sobre el tema del cual se discute.
-Darse apoyo de forma cooperativa y favorecer una tarea de implicación conjunta: Interesarse por los problemas que puedan ir surgiendo a los diferentes miembros en la parte individual que cada uno. Aprovechar las habilidades de cada uno para aquel aspecto que más pueda aportar.
Podemos señalar, que no existe un único modelo de trabajo cooperativo en entornos virtuales sino que cada situación crea un sistema complejo en el que interactúan una serie de elementos clave:
- La coordinación del proceso.
- La organización y planificación de las tareas.
- La comunicación e interacción.
- La ética de trabajo personal.
Elementos esenciales del trabajo cooperativo:
-Estrategias de comunicación en entornos virtuales: mensajes concretos y concisos, claridad de los argumentos, precisión semántica, fluidez comunicativa, etc.
- Dominio de las herramientas es un requisito pero no un obstáculo
- Planificación
- Distribución de tareas
-Los valores claves: responsabilidad, compromiso, sinceridad.
Dicho esto, es evidente que existen una serie de aspectos esenciales a la hora de planificar el espacio web desde el punto de vista técnico. Publicar un documento online en forma de pagina Web es una tarea difícil que podemos llevar a cabo cumpliendo el método de las siete A. El cual se basa en distintos puntos como el diseño, la accesibilidad, la lecturabilidad…
1. Asignación: Fase de búsqueda de los recursos humanos y económicos, y del equipo técnico que llevará a cabo el producto.
2. Análisis: Momento de definir cuáles serán los fines por los que se pone en marcha un sitio web, así como el perfil de usuarios que accedera mayoritariamente.
3. Arquitectura: En este paso se diseña la estructura visual de la web y el modo en que se estructurará la información.
4. Aplicación: A partir del trabajo realizado hasta este punto se lleva a cabo la creación de la interfaz.
5. Acumular: A esta estructura debemos sumarle todo el contenido informativo necesario, desarrollar las bases de datos que alojarán dicha información, e incluir los software necesarios para un buen funcionamiento de nuestra web.
6. Armar: Unir todas las “pantallas” de la página y las bases de datos, y comprobar su funcionamiento desde un punto de vista práctico así como siguiendo los modelos de usabilidad y accesibilidad.
7. Ajustar: Por último, es imprescindible corregir todos los fallos y modificar aquellos elementos que necesiten de una mejora.