¿Recordáis a Punky Brewster, la niña que acaparaba las mañanas de Antena 3 a principios de los 90? Hoy descubrimos qué ocurrió con Soleil Moon Frye, la actriz que encarnaba a la adorable niñita. Pues bien, Moon Frye, como tantas otras actrices que han interpretado personajes icónicos en su niñez, no ha desarrollado una carrera de actriz muy prolífica, pues Punky Brewster ha sido y sigue siendo el único papel destacable de su corta vida televisiva. Soleil Moon (curioso nombre) fue lo que llamamos una niña precoz, pues no olvidemos que debutó en la pequeña pantalla con tan solo seis años. Fue en una TV movie años antes de protagonizar su serie más famosa hasta la fecha: Punky Brewster. Esta serie, estrenada en la NBC en el año 1984, no tardó en catapultarle a la fama, llegando la serie a emitirse en cientos de países, entre los que se encuentra España, donde se comenzó a emitir en los años 90. Para quien no haya podido disfrutar de esta divertidísima serie, aquí os dejamos la sinopsis y el opening:
SINOPSIS
Penélope “Punky” Brewster es una niña de siete años que es abandonada por su madre. La pequeña, acompañada de su inseparable perro Brandon, se refugia en un apartamento vacío, donde pronto es descubierta por Henry, administrador del edificio. Éste, que es un hombre de avanzada edad y acostumbrado a vivir solo, se ve conmovido por la dulzura y simpatía de la niña y decide acogerla en su hogar.
OPENING
Además,"Punky Brewster"
tuvo tanto éxito que tuvo su versión animada, así como una TV movie de terror. Aquí
os dejamos el opening de la serie animada:
Pero sigamos hablando sobre
Soleil Moon Frye. Tras el éxito de la serie, la actriz creció y la producción
fue cancelada en el año 1988 tras cuatro temporadas. Entonces, Moon Frye
apareció en diversos telefilms y en algunas series donde interpretó papeles de
poco peso.
Más tarde, en los años
90,participó en el remake de la película de serie B "Piraña" y otras
TV moviese como "The liar´s club" o "Pumpkinhead II: Blood
Wings". Además, contó con pequeños papeles en "Salvados por la
campana" o "Friends". Así pues, podemos concluir que no tuvo
mucha suerte como actriz tras el éxito
de Punky Brewster. Por eso, dejó la interpretación y se pasó a la dirección. En
esta nueva faceta, en el año 1998 escribió, dirigió y protagonizó "Wild
Horses",un film de bajo coste que casi nadie vio (de hecho, no está
presente en base de datos como Filmaffinity).
Un año más tarde, la ficharon
para la serie "Sabrina, cosas de brujas" y hasta aquí su carrera
delante de la pantalla. Desde 2004 se ha dedicado a poner su voz a personajes
de series de animación e incluso ha dirigido un documental basado en su propia
familia, que ganó el premio al mejor documental en el festival de San Diego, lo
que supuso un nuevo éxito en su carrera.
Tras la pericia en San Diego, Soleil
Moon Frye dejó a un lado su lado cinematográfico y televisivo para dar rienda
suelta a su pluma. Ha publicado un libro llamado "Happy Chaos" (12
euros en Amazon), donde habla de su "perfectamente imperfecta vida
familiar" y comparte su filosofía de vida positiva y feliz, una filosofía
que comparte en su página web http://www.moonfrye.com
Como curiosidad, decir que Soleil
Moon Frye dejó de ser niña hace ya un tiempo y tiene, ni más ni menos, que 35
años. Además está felizmente casada con el actor y productor Jason Goldberg y
tiene dos hijos: Poet Sienna Rose Goldberg y Jagger Joseph Blue Goldber, muy
presentes en su web y su libro.
Otro dato para la posteridad: Al
alcanzar el millón de seguidores en Twitter, se volvió a enfundar el traje de
Punky Brewster e hizo un vídeo para celebrarlo.
Para finalizar, decir que no sólo
se ha hablado de Soleil por temas artísticos; también ha dado de que hablar a
raíz de sus múltiples operaciones de cirugía estética. Con 15 años, la actriz
se redujo el pecho porque sufría gigantomastia (pechos desmesurados), que le
producía dolores de espalda. Asimismo, dicen que se retocó la nariz y se hizo
una liposucción en los muslos.
Por último, os preguntamos:
¿Visteis Punky Brewster? ¿Qué opináis sobre ella? A nosotros sólo nos queda
decir:
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